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Columna de opinión: La evolución de los medios de pago digitales en Chile al 2025

Por Fernando Sánchez, gerente general de Fundación País Digital y director de ChilePay

Con el fenómeno de las ventas online, las empresas se han visto en la necesidad de revisar la forma de cobrar por los productos y servicios. De acuerdo a un estudio de Euromonitor presentado en 2020 para Google, el comercio electrónico en nuestro país crecerá un 32% al 2025, pasando a representar el 21% del crecimiento total de las ventas del retail en Chile, con tiendas online alcanzando el 25% de las transacciones totales del sector.

En ese contexto, si bien el efectivo venía disminuyendo su presencia hace ya un par de años, efectivamente desde 2021 y de la mano de la transformación digital hemos visto la consolidación de las tarjetas como el método de pago preferido para el ecommerce por la población. La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) da cuenta de que en 2021 el número de transacciones realizadas por canales digitales aumentó en un 51% respecto al 2020, demostrando ser una industria en constante crecimiento y acelerada a partir de las necesidades que nacieron con las cuarentenas.

Esto refleja también el rol catalizador que han debido adoptar las políticas públicas y las organizaciones asociativas para seguir fomentando la digitalización de los negocios de nuestro país, dado que, de acuerdo con el estudio The Global Payments Report, sistemas innovadores como las billeteras digitales o el cashback, que consiste en entregar recompensas por el uso de las aplicaciones o plataformas para comprar, han sabido ganar popularidad entre los usuarios, acercándose a las tasas de uso de métodos más “tradicionales” como las tarjetas de crédito o débito.

Por eso, en medio del creciente cambio en el comportamiento de consumo que viene experimentando la sociedad a nivel global, y la aceleración del uso de medios de pago digitales, Fundación País Digital (FPD) junto a un grupo de actores de la industria financiera y tecnológica unió sus fuerzas y compromiso para dar vida a ChilePay, la Corporación Chilena para la Digitalización del Efectivo, cuya consigna es “Pagos digitales para todos”.

Junto con la promoción del uso masivo de pagos digitales, definición de estándares, mejores prácticas y divulgación, que contribuyan al desarrollo del ecosistema de pagos, ChilePay busca profundizar y trabajar con fuerza por la inclusión financiera, uso y digitalización del efectivo a todo nivel, especialmente en pequeñas empresas, emprendedores y consumidores; así como abrir espacios de trabajo con el gobierno y regulador para el impulso y diseño de políticas públicas para los pagos digitales.

Billeteras digitales

Contar con una cartera diversa de medios de pago poco a poco se ha ido convirtiendo en tendencia en el país. Tras la tarjeta, cada vez son más los usuarios bancarizados que utilizan los pagos desde cuentas online (78,3%), apps de pago entre particulares (37%) y billeteras digitales (31%) como Tenpo, Mach, , OnePay, Google Play o MercadoPago, que permiten realizar el pago de productos y servicios, con cargo a tarjetas bancarias o cuentas de provisión de fondos , sin necesidad de ingresar datos por cada transacción comercial, abriendo con esto alternativas modernas, eficientes y que van más allá de las tradicionales instituciones financieras

 Sin ir más lejos, de acuerdo al estudio The Global Payments Report, a nivel global las billeteras digitales representarán el 51,7 % del total de pagos de e‑commerce para 2024, lo que estará acompañado por una leve disminución en el uso de tarjetas de crédito (al 20,8 %) y tarjetas de débito (al 12 %). En el caso específico de Latinoamérica, señala que en 2020 las billeteras digitales experimentaron el mayor crecimiento entre los pagos de e-commerce de la región. Crecieron un 43,5 %, pasando del 13,8 % en 2019, al 19,8 % en 2020. Además, se prevé que superen a las tarjetas de crédito hasta convertirse en el medio de pago predominante en 2024, alcanzando el 31,2 % de las transacciones de e‑commerce. En conclusión, y de acuerdo a las cifras que podemos observar, la pandemia aceleró el uso e incorporación del uso de medio de pagos digitales.

El hecho de que el usuario sea cada vez más móvil indica que este dispositivo sigue su evolución para convertirse en la cartera, el instrumento de pago y el canal desde el que se realizan las compras.

 

Digitalización del comercio

 A partir de las cuarentenas, los emprendedores se dieron cuenta de que los costos mensuales de tener una tienda virtual, incluyendo los gastos de promoción, son más baratos que el arriendo de un local físico, y fueron capaces de romper el temor a la pantalla. Desde entonces, muchos emprendedores se han atrevido a utilizar los medios digitales para poder comercializar y sacar su negocio adelante, incluso cambiando su modelo de negocio.

Según una encuesta realizada a fines del año pasado por Facebook, la OECD y el Banco Mundial, el 60% de las pymes chilenas han aumentado el uso de tecnologías digitales. Eso significa que culturalmente hemos sabido abrazar estos nuevos sistemas para poder reformular y reactivar los negocios.

Sin embargo, la adopción de tecnologías es un aprendizaje continuo para consolidar distintas materias, lo que implica revisar cómo configuramos y usamos las herramientas digitales que hemos implementado y abrir nuevos espacios como el cambio de conducta en ciberseguridad. En esta tarea las incubadoras de negocios han jugado un papel fundamental, ya que se han dedicado a asesorar y acompañar en el tiempo a las pymes y startups que buscan desarrollar un modelo de negocio por medio de la innovación y la tecnología.

 

Los desafíos

Con todo, se reconoce el desafío de revisar las conductas de los clientes en la forma de comprar digitalmente, la adopción de herramientas tecnológicas y ciberseguridad. Estudios sobre comportamiento de compra han acuñado el concepto “Messy Middle”, señalando que la compra no es directa ni inmediata, por lo que se vuelve clave contar con diversos puntos de contacto con el cliente.

Por otro lado, es necesario analizar nuevas maneras de desarrollar las ventas, como lo hicieron algunos restaurantes con el concepto de dark kitchen, que se basa en la elaboración de alimentos exclusivamente para la venta a domicilio o los dark store que han impulsado los supermercados para mejorar la operación de venta a domicilio.

Al mismo tiempo, según ChilePay es fundamental lograr la interoperabilidad de los medios de pago, lo que permite que las personas puedan pagar en cualquier plataforma de transacción del sistema de pagos, bajo el formato que más les acomode -con tarjetas de crédito, débito, prepago, transferencia bancaria, monedas digitales, pago móvil y que el pago sea recibido de manera conforme, seguro y rápido. Al mismo tiempo se debe estar muy cercano a la prevención de fraudes y ciberataques. Esto trae consigo menos fricciones y mejoras en la eficiencia y productividad.

Por último, con el aumento de los dispositivos tecnológicos, se hace imperativa una evolución de la seguridad digital hacia plataformas que permitan tener visibilidad de punta a punta para tomar acciones, poner en cuarentena o sacar de la red cualquier dispositivo que represente una amenaza para las organizaciones, en un contexto donde los ciberataques suceden cada 11 segundos y los costos ascienden a US $20 mil millones, según datos globales de la consultora Cybersecurity Ventures.

Link de publicación en Revista Gerencia: https://www.emb.cl/gerencia/flipbook/202303-2/index.html#p=15