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Cambios para el Chile futuro de hoy

Son pocas las veces en las que la palabra ‘hoy’ parece tan distinta a la palabra ‘presente’. Hasta hace unos pocos días vivíamos en un ‘presente’ en el que Chile lograba, a pesar de desafíos y dificultades, distanciarse de la realidad de una región golpeada y en crisis.

Fue, sin embargo, a fines de la semana antepasada, que un ‘hoy’ muy distinto se manifestó. Un ‘hoy’ que nos recuerda nuestra fragilidad y nos invita a reflexionar respecto de todo aquello que falta y que, sin duda, hay que apurar para que Chile alcance un futuro de bienestar, legítimo, justo y equitativo.

Desde País Digital, durante 18 años, hemos enfocado nuestros esfuerzos en identificar las brechas que separan a los chilenos en términos de conocimiento, acceso, género y adopción con relación a la tecnología, entendida como aquella que busca mejorar las posibilidades de todos y todas. Al identificar las brechas, hemos articulado esfuerzos con el sector público y privado, lo que nos ha permitido ejecutar a lo largo de todo Chile distintos programas de educación con niños, jóvenes y adultos; talleres con micro, pequeñas y medianas empresas, así como actividades de difusión de conocimiento gratuitas.

El trabajo sobre estas brechas nos ha convertido en un actor civil muy relevante, aportando ideas para la construcción de políticas de Estado en beneficio de la sociedad.

Como País Digital, entendemos el importante rol que la tecnología, la educación, la innovación y la ciencia juegan para acortar brechas y para reflexionar sobre el futuro. De hecho, el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) ha analizado el proceso de difusión internacional de la tecnología y cómo ha permeado en la capacidad de los países receptores para innovar y ser más productivos dentro de la sociedad. La principal conclusión es que la globalización ha incrementado la difusión del conocimiento y de la tecnología más allá de las fronteras, contribuyendo a elevar el crecimiento potencial de las naciones.

En todo sentido, hemos sido partícipes de cambios tecnológicos que transforman nuestra vida a diario y moldean nuestro futuro. Nuevos servicios y productos, poco a poco cambian nuestros hábitos y que después de un tiempo nos parecen naturales. Las nuevas soluciones y herramientas también han permitido a las personas y empresas desarrollarse, contar con nuevas oportunidades y potenciar sus capacidades.

El teletrabajo permite un mayor espacio para compatibilizar nuestras vidas y responsabilidades. La salud con mejoras, no solo en la técnica y los avances respecto al diagnóstico, seguimiento o tratamiento de enfermedades, sino que también con registros médicos en línea, monitoreo móvil para el tratamiento de dolencias, equipos de diagnóstico, procesos automatizados y hasta consultas médicas en Internet se encuentran entre los avances.

La comunicación y sus avances que nos acerca de forma más rápida y efectiva, la Educación, con recursos interactivos y dinámicos, tanto en el sala de clase como fuera de ella motiva y favorece el aprendizaje y trabajo en equipo, conectando infinitas fuentes de conocimiento y personas a nivel mundial. Las invenciones tecnológicas de una u otra manera han mejorado nuestra calidad de vida, pero lo más importante es que junto con este desarrollo, se ha cambiado la mentalidad de millones de personas, mostrándoles un nuevo mundo y entregándoles la posibilidad de ser parte de cambios que van en su beneficio. Sin embargo, creemos que el impacto más fuerte está aún por verse si continuamos teniendo a la tecnología como un aliado.

El desarrollo tecnológico, a fin de cuentas, es el motor fundamental del progreso en nuestra sociedad. Tenemos en nuestras manos un potente habilitador, el cual debemos usar en bien de todas las personas e impactar positivamente no solo sobre la economía sino fuertemente en la calidad de vida de las personas. Reflexionando sobre la situación actual, creemos que no existen las fórmulas mágicas.

El desarrollo tecnológico, a fin de cuentas, es el motor fundamental del progreso en nuestra sociedad y debemos usarlo para así potenciar y mejorar aquellos aspectos que sean necesarios. La tecnología no se puede convertir en una nueva herramienta que profundice las brechas sociales, sino en un impulso para una mayor inclusión.

En un nuevo ‘hoy’ se necesitan acciones, pero también cambios en la manera en como nos escuchamos, miramos y creamos juntos. Se trata de volver a lo verdaderamente humano, a entender con respeto la persona que tenemos al lado, a cuidar nuestro ambiente e institucionalidad, a actuar en consecuencia y unidos por una mejor sociedad, medioambiente y paz.

Por Fernando Sánchez, gerente general de Fundación País Digital