¿Fake news o falta de cultura digital?
Santiago, enero 2020
Años atrás, la única forma que teníamos para informarnos era a través de los medios convencionales. Con el desarrollo y masificación de las nuevas tecnologías, han surgido maneras de conocer de forma inmediata las noticias, mediante redes sociales tales como Facebook, Twitter e Instagram, entre otros.
Hoy, estas mismas redes facilitan la “democratización de la información”, permitiendo que más personas comuniquen y difundan lo que sucede. Pero, lamentablemente, estos múltiples canales, muchos de ellos, sin explicitar quiénes están detrás ni conocer sus reales intenciones comunicacionales, han hecho que proliferen informaciones que no están corroboradas o que son derechamente falsas, mal informando a las personas, surgiendo de esta forma las llamadas fake news o noticias falsas.
¿Cómo llegan las fakes news? El Massachusetts Institute of Technology (MIT) afirma que una de las principales fuentes de información es Twitter, estableciendo que las noticias falsas tenían un 70% más de probabilidad de ser retuiteadas, en comparación a una verdadera. Esta situación es más preocupante aún, cuando conocemos que el 60% de la población reconoce haber creído en una noticia falsa, de acuerdo a un estudio de la Universidad Complutense de Madrid.
Para enfrentar la proliferación de estas fake news se creó en Europa The Trust Project, un consorcio internacional de medios de comunicación, el que estableció un sistema de indicadores de confianza que permite la identificación de noticias provenientes de medios fiables. Estos indicadores ya son utilizados por plataformas digitales como Google, Facebook, Bing y Twitter. Pero debemos preguntarnos, ¿es suficiente? ¿Qué más podemos o debemos hacer entendiendo que estamos inmersos en esta Cuarta Revolución Industrial?
Para lograrlo es importante desarrollar un trabajo articulado con los diversos actores de la sociedad civil, con el propósito de ayudar a fomentar prácticas de responsabilidad del contenido en las diferentes plataformas web, apoyando así a que todas las personas accedan a la información verídica y de calidad, sobre todo en la actualidad. El desafío de una cultura basada en lo digital no solo supone disponer de redes sociales o conectarnos a Internet, sino de relacionarnos de nuevas maneras y de utilizar todas las herramientas tecnológicas a nuestro favor y de forma responsable.
Debemos trabajar no solo para que podamos tener las herramientas del siglo XXI a nuestra disposición, sino también los conocimientos necesarios para aprovecharlas y potenciarlas. Nuestra visión es que la tecnología puede impactar positivamente en la sociedad para alcanzar una mejor calidad de vida y bienestar. Un buen punto de partida es asegurar su buen uso y enfrentar los desafíos que suponen los cambios de paradigma.
En abril del presente año, los chilenos participaremos de un plebiscito que definirá la posibilidad de una nueva Carta Magna. Este escenario supone posibilidades de mayor proliferación de noticias falsas y donde será necesario trabajar en conjunto por la veracidad del contenido que se ponga a disposición en los diferentes medios con ciudadanos digitales mejor informados.
Fernando Sánchez, gerente general Fundación País Digital