¿Cuál es el impacto del coronavirus en el mundo del e-commerce?
- Hemos visto en los últimos días cómo la propagación del coronavirus ha generado un impacto directo en nuestro diario vivir, donde nuestras interacciones con otros se han limitado o, en muchos casos, volcadas al mundo digital.
(27 marzo, 2020) Las comunicaciones vía canales digitales, el potenciado teletrabajo, servicios interactivos entre trabajadores o empresas y clientes, el entretenimiento o los videojuegos, ya observan una masiva expansión de sus consumidores, a medida que el aislamiento preventivo continuo y las opciones para las personas en sus hogares son limitados.
Esta situación posee un especial cuidado al momento de enfocarla hacia las pymes en nuestro país. Ya afectadas con el estallido social que hemos vivido durante los últimos meses, hoy más que nunca las herramientas virtuales y las ventas online son un mecanismo directo que el negocio necesita abordar.
Como efecto directo del aislamiento preventivo, las personas no sólo no van a lugares masivos de compra, como grandes cadenas de retail o malls, sino también las pequeñas tiendas se ven y verán afectadas según los primeros análisis de eMarketer. De hecho, los primeros datos sobre compras online en Estados Unidos muestran un aumento considerable en compras online de productos relacionados a salud, limpieza y alimentación.
Según un reciente estudio de Adobe Analytics, los consumidores estadounidenses están confiando en el comercio electrónico para llevar a cabo sus “compras de búnker”, aún con mayores tiempos de espera de lo normal, para evitar las largas colas y las enormes aglomeraciones en los puntos de venta físicos, previniendo además el posible contagio del virus.
En China, el principal retailer del país, ha logrado casi cuadruplicar las ventas de productos de primera necesidad y las empresas de delivery alrededor del mundo ven multiplicados sus pedidos, como en México, donde Rappi ha triplicado sus pedidos en los últimos días. Muchas familias también están priorizando productos de largo consumo o duración, e incluso algunas tiendas han implementado la entrega de productos a grupos prioritarios tales como adultos mayores o grupos en riesgo.
En Chile, el gran desafío para las pymes será lograr digitalizar su negocio, desde tener el stock online y atraer clientes hasta generar una entrega efectiva del producto comprado, con todas las precauciones de salud correspondientes. Esta decisión será un factor decisivo y diferenciador en las próximas semanas y meses para las pymes en nuestro territorio nacional y su salud financiera, tanto para los negocios relacionados a productos de primera necesidad, pero especialmente, a todas las pymes relacionadas a industrias que viven en base a la afluencia de personas, tales como el turismo, hotelería, restaurantes, tiendas pequeñas, venta de ropa o artículos varios, entre otras, y deberán generar nuevas alianzas, colaboraciones y modelos de negocios para su subsistencia futura.
Así también y dado que las personas se están volcando progresivamente al mundo en línea, el hábito construido no desaparecerá cuando la propagación del coronavirus termine. Esta situación generará un cambio en varias industrias y empresas del país y, dado que el recurso en competencia es el tiempo limitado de las personas, los canales físicos y digitales deberán adoptar distintas estrategias para que la retención de clientes digitales lograda en esta epidemia, pueda transformarse posteriormente en un recurso constante para su negocio y un ciclo virtuoso entre el punto físico y el digital.
Por Ricardo León, Director del Centro de Estudios Digitales de Fundación País Digital