La experiencia de ser parte de la Fundación País Digital fue inspiradora. Llegamos en un momento en que la fundación tenía que reinventarse, y como todas las grandes ideas se basan en un tremendo sueño, convocamos al mundo privado y al mundo público a hacer un puente entre ambos y generar confianzas.
Concretamos y comenzamos proyectos relevantes, como lo fue armar un centro de estudios para darle sustento a este sueño, ya que es fundamental levantar datos, generar contenidos y conocimientos con el fin de ir construyendo este camino.
En esta nueva etapa que está cumpliendo la fundación, después de estos 20 años y para los próximos 20 que se vienen, uno de los temas principales es poder cerrar definitivamente la brecha de acceso a la tecnología, que está muy bien trabajada afortunadamente en nuestro país, y hacernos cargo de la migración que se está produciendo hacia las brechas de uso. En esto, País Digital ha sido pionero en decir claramente cuáles son estas brechas de uso, que se basan principalmente en el nivel educacional, nivel socioeconómico, edad y en la situación geográfica.
En segundo lugar, tenemos que continuar aportando conocimientos respecto al impacto que tiene la economía digital. En realidad, ya todo es digital y lo va a seguir siendo, tanto en la sociedad como en las relaciones interpersonales, en el desarrollo productivo, en la economía y en general en todas las dimensiones que forman parte de nuestro quehacer.